Los cuencos tibetanos provienen del Himalaya y son utilizados desde hace mucho tiempo, están hechos de materiales como el oro, el cobre, la plata, el hierro, el estaño y el bronce, entre otros metales.
La vibración y el sonido que producen, acompañados de un masaje, recorrerán todo nuestro cuerpo, llegando a todas las células. Produciendo así un estímulo de las mismas con el sonido. Nos permite relajarnos y reencontrarnos con el placer de las cosas sencillas. Estas vibraciones además nos aportan energía y nos ayuda a liberar tensiones musculares. También ayudan a equilibrar los chakras hacia un estado de paz, relajación y serenidad.
Otras de las peculiaridades de este masaje es que la relajación que produce y el sonido ayudan a aumentar la capacidad de concentración, alivian la ansiedad y el insomnio.
Si tienes más curiosidad sobre esto, sigue leyendo.
Los chakras están relacionados con diferentes elementos.
El primer Chakra se relaciona con el elemento de la tierra, se asocia con el plomo y el planeta Saturno.
El segundo Chakra se relaciona con el elemento de la naturaleza del agua, se asocia al estaño y al planeta Júpiter.
El tercer Chakra se relaciona con el elemento de la naturaleza del fuego, se asocia al hierro y al planeta Marte.
El cuarto Chakra se relaciona con el elemento de la naturaleza del aire, se asocia al cobre y al planeta Venus.
El quinto Chakra se relaciona como elemento el Éter (espacio), se asocia al mercurio y al planeta Mercurio.
El sexto Chakra se relaciona con la mente, se asocia a la plata y a la Luna.
El séptimo Chakra se relaciona con el espíritu, se asocia al oro y al Sol
